Después de un día completo de viaje, dejando atrás Paraná y recorriendo parte de Santa Fe y Chaco, hicimos base en Corrientes de cara a una jornada dividida entre dos capitales provinciales.
Gritos de recreo, cierta ansiedad y un grupo de chicos y chicas preocupados y preocupadas por cuestiones técnicas fue el recibimiento que tuvimos en el Colegio normal de la capital correntina, mientras esperábamos también a los alumnos del Colegio Nacional.
Unos 300 chicos con guardapolvos blancos colmaron el auditorio, junto a sus docentes que los vigilaban a una prudente distancia y con algún que otro reto mudo. Menos de lo esperado, seguramente.
Allí escuchamos sobre los peligros de la desinformación, cómo detectarla y la importancia que tiene estar atentos para evitar que afecte nuestra calidad de vida y la de los que más queremos. También fue una mañana como excusa para encontrarnos con colegas correntinos, que veríamos en unas horas nuevamente.
Aplausos, cargar todo rápido y correr, porque los 20 kilómetros que nos separaban de Resistencia en horario pico son largos. Allí nos esperaban los alumnos del Colegio María Auxiliadora, que escucharon sobre alfabetización digital y aprovecharon para sacarse fotos con los integrantes del equipo.
Pero eso no era todo, en el Centro Cultural Nordeste de la UNNE nos esperaban 40 colegas para charlar sobre Periodismo Ambiental y Herramientas digitales para periodistas.
También para contarnos la situación en Chaco, por diferentes ataques a la libertad de expresión y la falta de apoyo desde algunos medios a los periodistas independientes. La capacitación, así, se volvió en una excusa para que diferentes profesionales perseguidos conozcan a FOPEA y a sus representantes en la provincia.
El cansancio no fue suficiente como para evitar lograr nuestro objetivo de estar junto a los colegas que nos necesitan y así, pasadas las 20 salíamos para nuestro último destino de este tramo: más de 300 kilómetros nos separaban de Posadas.